El Ejercicio Profesional Supervisado es la práctica final de la formación de la Licenciatura en Trabajo Social; dicha práctica pretende que el futuro Trabajador Social pueda especializarse en una de las funciones que le competen profesionalmente, siendo estas: Investigación, Planificación, Organización y Educación Social, Evaluación y Sistematización.
La especialidad es vista como un aspecto importante que permitirá al estudiante confrontar la formación recibida en la carrera de una forma específica, pero sobre todo que pueda a través de lo que realice brindar un aporte de relevancia al sector con el que se vincule.